De la Redacción
Arrecia el conflicto interno en el PRI entre los ex dirigentes y el actual, Alejandro Moreno “Alito”, quien se aferra al cargo, argumentando que su período termina el 18 de agosto del próximo año; en tanto el senador, ex gobernador de Hidalgo y ex titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, pide su renuncia, pues considera que la permanencia del campechano en la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional de su partido daña al priismo nacional y no permite su resurgimiento.
En forma abierta, el político hidalguense acusó a “Alito” de haber perdido 10 gubernaturas en un año, además de erosionar más la imagen del tricolor por los señalamientos que recaen en su contra como extorsionador de empresarios y por su enriquecimiento inexplicable, por lo que constituye un obstáculo para la recuperación del apoyo popular al antes invencible partido.
Osorio Chong percibe que Moreno Cárdenas impulsará su expulsión del PRI, porque ya señaló que el ex gobernador de Hidalgo causa división y quiere favorecer a Morena y al presidente Andrés Manuel López Obrador, cuando quien ha negociado con el partido en el poder es, precisamente, el representante priista que no quiere irse a pesar de su desastrosos resultados electorales.