*Gobernadores saquearon el ISSEMYM, con complacencia de directores.
De la redacción
Jubilados y pensionistas, liderados por Everardo López, ex dirigente del Sindicato Único de Trabajadores del Estado y Municipios (SUTEYM), exigieron la renuncia de la directora general del ISSEMYM, Bertha Alicia Casado Jiménez, por incapacidad para conducir con eficacia los destinos del organismo.
Al mismo tiempo, demandaron una investigación a los secretarios de finanzas que han encabezado el Consejo de Administración del Instituto, por las malas inversiones efectuadas con fondos de los servidores públicos.
Los jubilados y pensionista elevaron sus reclamos inclusive a ex gobernadores, a quienes responsabilizaron de haber “quebrado al ISSEMYM, por la transferencia de fondos al gobierno estatal”.
Esta sustracción fue consentida por directores y directoras del organismo, y explica y es causa del quebranto que tiene, el cual se ha traducido en malos servicios médicos, deterioro de instalaciones y los intentos de privatizar el sistema de pensiones.
La lucha de los ex servidores públicos estatales, municipales y de organismo auxiliares ha incluido manifestaciones, desplegados y la fijación ante los medios informativos de la postura frente a las condiciones en que se encuentra el Instituto.
Jubilados y pensionistas denunciaron deficiencias en la atención médica, el insuficiente abasto de medicamentos, que con frecuencia los obliga a gastar dos veces en pasaje, porque no les surten las recetas en la primera ocasión.
Llama la atención el señalamiento de la incapacidad administrativa de la directora general del organismo, Bertha Alicia Casado Jiménez, pues su currículum incluye estudios en administración pública, precisamente.
La ficha curricular de la funcionaria destaca que tiene estudios en administración pública en el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), de maestría y doctorado en la Universidad Essex, Reino Unido.
No obstante, los jubilados y pensionistas seguidores de Everardo López aseveran que no tiene capacidad para resolver los graves problemas del ISSEMYM, ni perciben voluntad para hacerlo, por ello exigen su renuncia.
