QUE EL AMOR POR ANIMALES REBASA LO
LÓGICO; LOS AMAN MÁS QUE A LA AMILIA
Metepec, Méx., a 20 de junio de 2022
Lic. Augusto Lozano Robles
Presidente editor de “El Espectador”
Le escribo para exponer una situación que de ser plausible pasó a ser inconveniente. Me refiero al excesivo amor por perros y gatos que indujeron los poderes fácticos y los medios informativos. En esto se ha llegado al grado de que los dueños de las mascotas las quieren más que a su familia y son capaces de enemistarse con los vecinos si les reclaman por el excremento que dejan los animales en las puertas de las casas.
Es claro que los animales son seres vivos y no deben ser maltratados, pero se exagera cuando se les quiere más que a los miembros de la familia y mucho más que al prójimo, lo que es malo, porque además ese interés enfermizo por las mascotas fue y es inducido y arraigado en la estrategia de dominación de los grandes intereses económicos dueños de la riqueza mundial y del país, que prefieren a la población dedicada al cuidado de perros y gatos a que se intereses por los problemas nacionales y sus causas.
De esta forma generan y reproducen factores que les permiten mantener las cosas como está: mal, porque al mismo tiempo de fomentar el amor a los animales hasta niveles ilógicos, inducen y refuerzan el egoísmo, el individualismo y la mezquindad. El tema tiene muchas connotaciones, pues no se limita a que se quiera a perros y gatos, sino a qué hay en el fondo.
Atentamente
Académico Juvenal Gallardo Chávez.