De la Redacción
Flaco favor le hace Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI, al expresidente Enrique Peña Nieto, al ofrecerle su respaldo por la investigación sobre probables irregularidades financieras y fiscales de las empresas del también exgobernador mexiquense. “Alito” Cárdenas fue expuesto varios días como un consumado presunto corrupto, enriquecido ilícitamente, mientras 15 exdirigentes nacionales del mismo partido exigen su renuncia, porque su mala imagen daña al tricolor.
En estas condiciones, su respaldo a Peña Nieto, en lugar de beneficiar, lo perjudica, pues aplica muy bien la sentencia de “dime quién te defiende y te diré quién eres”. Moreno Cárdenas está ahora convertido en un “rey midas” al revés: todo lo que toca lo enloda, además da muestras de estar reñido a muerte con el sentido común.
Cuando anunció su iniciativa de reforma legal para permitirle a los mexicanos poseer armas de fuego, incluyendo las de grueso calibre, argumentó que eso era urgente, porque diariamente asesinan en México a 300 personas. La mañana del mismo día en que hizo su anuncio, las autoridades informaron del grave problema de los homicidios, que sumaban un promedio diario de 84, menos de la tercera parte de los reportados por Moreno Cárdenas.
El dirigente nacional del priismo se mostró como un mitómano, y aunque sería también preocupante que el promedio de homicidios diarios en el país fuera de uno o dos, sostener que son 300, cuando suman 84, y actuar y pronunciarse convencido de esta mentira es un problema grave para una figura como él; no obstante, explica los resultados electorales de su partido, que desastrosos y todo,a él le parecen muy buenos. Y es probable que así lo crea auténticamente. Grave.
