De la Redacción
El expresidente Enrique Peña Nieto aseveró a distancia de miles de kilómetros de México, que su fortuna es lícita y que lo probará, porque tiene los elementos para ello. La verdad es que no se le acusa, cuando menos por ahora, de enriquecimiento con recursos de procedencia ilícita, sino por presuntas irregularidades financieras y administrativas.
Los problemas comenzaron por imprudencia de sus familiares socios en las empresas del ex mandatario: le depositaron en sus cuentas 26 millones de pesos en efectivo, lo cual es ilegal y tiene consecuencias fiscales graves, incluyendo efectos políticos desastrosos, como los padecidos por el entonces gobernador Arturo Montiel Rojas cuando se descubrieron depósitos en efectivo de uno de sus hijos.
Las cuentas de Peña Nieto recibieron cerca de 200 millones de pesos en 6 años, vía transferencias electrónicas. El problema han sido los depósitos en efectivo, los cuales importan una séptima parte de ese monto.
No obstante, el manejo de efectivo encendió las alarmas de la UIF, y de ello siguió la revisión de su patrimonio y se le detectó, de entrada, conflicto de interés, porque sus empresas facturaron al gobierno federal que él encabezaba casi 10 mil 560 millones de pesos, y se sospecha que no pagó todos los impuestos.
“Sin embargo, en otro ángulo del problema, se debe recordar el tema del posible perdón fiscal; es decir, que les hayan condonado las contribuciones a las empresas del mandatario. Y si esto ocurrió, el caso sería entonces de inmoralidad, no de delito, porque antes la Constitución permitía el perdón en el pago de impuestos, por lo eso no tendría consecuencias penales”, advirtió a “La Noticieria” José Z. Guadarrama, analista fiscal.
El mayor riesgo para el ex mandatario, ahora, sería que se auditara a las empresas, pues cualquier irregularidad tanto contable, como financiera, o incluso fraudulenta (como haber cobrado por productos o servicios no entregados) saldría a la luz, y eso sería un caso aparte. “Los depósitos que recibió Peña Nieto en efectivo podrían bien convertirse en un gran lastre político y acabar con la vida tranquila que ha llevado desde hace 4 años”, Concluyó..
