De la Redacción
Las declaraciones del presidente Joe Biden en la Cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico, después de una gira por Israel, Cisjordania y Arabia Saudita, en el sentido de que “Estados Unidos no se apartará de Medio Oriente y no cederá su influencia a otras potencias mundiales como Rusia, China e Irán”, confirman una vez más que estamos presenciando una lucha sorda, pero real y riesgosa para la paz del planeta, por el reacomodo y reparto mundial, en la cual se inscribe la guerra Rusia-Ucrania, que tanto daño está ocasionando a esa última nación y al mundo, por sus efectos económicos desastrosos, expresados en una alta inflación en todos los países.
Estados Unidos instigó y sentó las bases para la invasión rusa a Ucrania, al alentar a Volodymir Zelensky a ingresar a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que controla desde su creación después de la Segunda Guerra Mundial. Sabía bien que Rusia reaccionaría como lo hizo, porque si el ahora país invadido hubiese llegado a formar parte de ese pacto militar, Estados Unidos habría emplazado allí misiles con carga nuclear en su frontera con Rusia, con alto riesgo para la seguridad de la nación euroasiática.
Era tanto como si México firmara, en ejercicio de su soberanía, firmara un pacto con Rusia y le permitiera instalar armamento nuclear en Tijuana, Ciudad Juárez y Matamoros: Estados Unidos nos invadiría antes de que se emplazaran esas armas rusas. A la potencia militar norteamericana también le convenía que Rusia se desgastara y desprestigiara con una invasión a al país vecino, en su geoestrategia y geopolítica del reparto del mundo en zonas de influencia y en su guerra comercial con China.
Las declaraciones de Biden ponen luz sobre lo que está ocurriendo en Ucrania, país que pone los muertos, los heridos, desplazados y la destrucción de su infraestructura, de lo cual es también culpable Zelensky, por aceptar ser instrumento de Estados Unidos en su guerra no declarada con Rusia y China, en una nueva “Guerra Fría” más riesgosa para la paz mundial que la anterior.