De la Redacción
La fobia de la ultraderecha empresarial, sus brazos electorales y los grandes medios informativos opositores al presidente Andrés Manuel López Obrador los condujo a sentir regocijo ante el anuncio de Estados Unidos y Canadá en el sentido de que recurrirán al mecanismo para resolver controversias por presuntas violaciones a las reglas del T-MEC.
Deberían preocuparse sobre la posibilidad de que el país pueda tener problemas con sus socios comerciales, no alegrarse.
La difusión de lo que decidieron las dos naciones es desmesurada; sobre todo, porque México utilizó ya ese mecanismo contra Estados Unidos, y quienes ahora se escandalizan y muestran satisfacción y esperan lo peor, nada dijeron, ni siquiera fue noticia.
Esos mecanismo están previstos en el acuerdo trinacional, y su empleo no representa en automático sanciones al país cuestionado, como lo desean los detractores del gobierno lópezobradorista.