De la Redacción
Si el senador Higinio Martínez no es candidato de Morena a gobernador mexiquense el próximo año, la culpa la tendrán la presidenta provisional de ese partido en el Estado, senadora Martha Guerrero; y el presidente del Consejo Político Estatal, diputado Maurilio Hernández, por haber abandonado la imparcialidad a que estaban obligados y sumarse a la campaña interna del senador.
Martínez Miranda tiene liderazgo al interior de Morena, y no necesitaba que Guerrero o Hernández se desbocaran, pues como lo dijo un simpatizante de Morena en una carta publicada en el periódico “El Espectador”, al convertirse en abiertos promotores de uno de los aspirantes, en contra de los otros, introdujeron la inequidad en la contienda, lo cual podría tener consecuencias adversas para Morena en las urnas.
Los mandos nacionales de Morena vieron mal el comportamiento de los dirigentes estatales, y eso en lugar de ayudar al senador es altamente probable que lo perjudique al final y no cuenten los méritos políticos y específicamente partidistas del senador, quien, por cierto, aclaró ya que no está obsesionado por la gubernatura y que seguirá en Morena y apoyará a otro u otra si el no fuera postulado.