*La mayor parte de las víctimas fueron asesinadas en el Valle de México.
De la redacción
Sin muchos actos atroces como los frecuentes en los estados de Guanajuato o Michoacán, donde los criminales ingresan a las viviendas y exterminan a familias completas, las ejecuciones en suelo mexiquense también son muchas.
Durante los primeros seis meses del año, en promedio, cada 24 horas fueron asesinadas intencionalmente 10.4 personas, de acuerdo con un análisis comparativo de “El Espectador” a los datos estadísticos de los delitos, difundidos por el Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En el Sistema participan los gobiernos de las 32 entidades federativas, que por conducto de las fiscalías generales de Justicia estatales aportan la información de todos los ilícitos cometidos cada mes y, en este caso específico, de los homicidios dolosos, entendiendo por estos, a aquellos en los cuales los asesinos buscan deliberadamente causar la muerte.
En el semestre enero-junio de este año las muertes violentas intencionales en el Estado de México sumaron mil 873, con un promedio de 10.4 cada día, reflejo de un alto índice de violencia asesina.
Más de diez mexiquenses asesinados intencionalmente son muchos, pero el problema se agrava por la alta impunidad de los autores materiales y mucho mayor, la de los autores intelectuales de los hechos. La mayor parte de los homicidios dolosos se perpetraron en municipios del Valle de México.
Las sentencias condenatorias por homicidios intencionales son pocas en comparación con las carpetas de investigación abiertas por este delito, que antes era el de “cero” cifras negras.
Ahora el delito de homicidio doloso también registra cifras negras, por la desaparición de cuerpos, sepultados clandestinamente en fosas cavadas en las zonas rurales, lo cual eleva adicionalmente el número de personas desaparecidas y no localizadas y de restos humanos sin identificar.
Por estas circunstancias ahora en el Estado de México y en todo el país las muertes violentas intencionales también registran “cifras negras”, algo raro hace tan solo unas tres décadas.
Ante la nueva realidad, en suelo mexiquense se conocen sólo las 10.4 personas asesinadas cada 24 horas, pero no representan el ciento por ciento de las víctimas, pues el número de los desaparecidos y sepultados en fosas clandestina no se registra en las estadísticas oficiales.