*Tuvo una carrera meteórica, murió en accidente automovilístico.
De la Redacción
Hace 40 años, un 12 de agosto por la madrugada, falleció en un accidente automovilístico el campeón mundial peso pluma del Consejo Mundial de Boxeo, el mexiquense oriundo de Santiago Tianguistenco, Salvador Sánchez. Tenía apenas 23 años y era el máximo ídolo del boxeo mexicano, por sus grandes victorias sobre temibles boxeadores.
En especial dio mucha alegría al derrotar a al estadounidense Dani “Coloradito” López, a quien le arrebató la corona y lo apaleó de nuevo en la revancha; y al invicto puertorriqueño Wilfredo Gómez, un temible golpeador, que le disputó el título y fue noqueado en forma contundente en el octavo round, en la casa del retador.
Salvador Sánchez enfrentó y derrotó a los mejores de su peso y tiempo, pero estas dos victorias fueron especiales, porque tanto López como Gómez se habían convertido en verdugos de boxeadores mexicanos. En el caso de Wilfredo, había noqueado en forma contundente a Carlos Zárate y a Lupe Pintor, cuando intentaron despojarlo de la corona mundial supergallo.
Perdió la vida cuando en un auto deportivo vajaba de Querétaro a Guanajuato y en un curva intentó rebasar a un pesado camión de carga. En sentido contrario venía otro vehículo, por lo que quiso volver a su carril, pero no le dio tiempo y murió debajo del tráiler.
Tenía todo para ser tal vez el mejor boxeador de todos los tiempos, lugar que ocupó después Julio César Chávez, porque además de carismático, reunía condiciones físicas y técnicas fuera de serie: boxeaba, tenía buena defensa, era inteligente, rápido de manos, se desplazaba con elegancia sobre el cuadrilátero, pegaba fuerte, era certero, tenía variedad de golpes y aguantaba mucho castigo.
Por si fuera poco, era sencillo y sin vicios. Llegaba a sus combates con una condición física envidiable, por lo que su trágica muerte un 12 de agosto de 1982 de verdad sacudió a la afición mexicana al boxeo y a toda la población; sobre todo, por su muerte en plena juventud y cuando tenía mucho que aportar a su deporte. Por cierto, sólo sufrió oficialmente una derrota, pero quienes vieron el combate, que fue por el título nacional de en peso gallo, sostuvieron en su momento que se trató de un verdadero atraco en favor del peleador local.