
De la Redacción
Los resultados insatisfactorios de la gestión del gobernador Alfredo del Mazo Maza y los altos niveles de corrupción de su gobierno, como lo indican datos oficiales del INEGI, las auditorías del OSFEM y las declaraciones de diputados locales en el mismo sentido, serán los flancos débiles del PRI en las campañas electorales.
Ante esta situación, entre los cuadros de ese partido existe la convicción de que sus alcaldes de Toluca y Tlalnepantla; los panistas de Naucalpan, Arizapán de Zaragoza, Coacalco y Cuautitlán Izcalli presentarán denuncias penales contra sus antecesores, por actos de corrupción, para mandar el mensaje a los votantes de que también los morenistas son corruptos.
Los problemas de Morena es que esos ex ediles que apoyó eran panistas, convertidos al morenismo de última hora, con la intención de dañar la credibilidad y confianza del partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Y a escala municipal consiguieron esos fines.