COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
CASI IMPOSIBLE QUE “ALITO” ACREDITE EL
ORIGEN LÍCITO DE SU INMENSA FORTUNA
Si la Cámara de Diputados Federal desahoga el juicio de procedencia para retirarle el fuero constitucional al legislador y dirigente nacional del PRI, Akejandro Moreno Cárdenas, conocido como “Alito”, para que puede responder ante la justicia de Campeche, que lo acusa de enriquecimiento ilícito, estará perdido.
Su fortuna acumulada durante su período de gobernador no la podrá acreditar como lícita, a partir de sus ingresos y gastos, pues tan sólo su mansión que tiene en la capital del estado tiene un valor de 130 millones de pesos, más 30 millones en obras de arte y otros enseres. En esa residencial hasta sus perros tenían casas con aire acondicionado.
Lo que ganó como mandatario no le permitían, ni de lejos, ahorrar esa suma, sin contar el valor de sus grandes extensiones terrenos en Quintana Roo y Yucatán y su mansión en Polanco, de la Ciudad de México, por lo que si lo desaforan irá inevitablemente a la cárcel, por corrupto, porque esa colosal riqueza no pudo hacerla con sus ahorros legales.
Su problema se complica porque como funcionario público a él le corresponde la carga de la prueba de descargo; es decir, él tiene que acreditar que todo lo que tiene es producto de ingresos lícitos y que pagó los impuestos correspondientes. A diferencia de las acusaciones por enriquecimiento ilícito contra particulares, que corresponde al ministerio público probar que los bienes fueron obtenidos con dinero de procedencia ilícita, los funcionarios son ellos lo que deben acreditar que sus fortunas son lícitas, y eso no lo podrá hacer el dirigente nacional del PRI y diputado federal.
Está litigando en los medios informativos. Se dice perseguido político, pero lo que está obligado es a probar que con sus ingresos lícitos compró o se construyó la mansión de 130 millones de pesos, las cientos de hectáreas en zonas de alto valor en las entidades federativas mencionadas y su casa en Polanco. Y lo menos mal que puede sucederle es que sólo lo acusen de corrupción, porque peor le iría si le encuentran que recibió dinero de la delincuencia organizada, que opera en el sureste mexicano.