*Es funcional, y debe ser eficiente para que impulse el desarrollo económico
De la redacción
La estructura financiera de México es oligopólica: 8 de los 55 bancos concentran el 80 por ciento de los activos del conjunto, y “si bien es funcional, debe ser más eficiente”, explicó el experto Marco Antonio Piña Sandoval, académico de tiempo completo de la Unidad Académica Profesional de Cuautitlán Izcalli de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
En un análisis riguroso, destacó que -adicionalmente- el sistema bancario es desigual en su presencia, pues hay regiones en las cuales no opera una sola sucursal bancaria, ni siquiera un cajero automático.
Como ejemplo de esta situación y deficiencia del sistema bancario, Piña Sandoval destacó que en el Estado de México cerca de la mitad de los 125 municipios no cuenta en estos momentos con una sucursal de cualquier banco.
Dicha ausencia de la banca en determinadas regiones, aseveró, desalienta el ahorro y promueve el atesoramiento, el no involucramiento de la población en la actividad financiera, en la inversión productiva que apoye el dinamismo económico.
Esta situación es la causa del por qué la cultura financiera está un tanto ausente y todavía encontramos prácticas como las de retirar el dinero de circulación, y guardarlo “debajo del colchón”, lo cual es confundido como ahorro, sostuvo.
El ahorro, detalló Piña Sandoval, necesariamente implica llevar el dinero a una institución formal donde nos van a retribuir por ese esfuerzo, a través de una taza de interés.
Afirmó que la presencia de los bancos en las zonas metropolitanas de la Ciudad de México y del Valle de Toluca, por ejemplo, es muy amplia, mientras en los municipios alejados de ellas a veces no existe siquiera un cajero, lo cual no quiere decir que no hay actividad económica. Esa ausencia de la banca en determinadas regiones, abundó, “desalienta el ahorro y promueve el atesoramiento, el no involucramiento de la población en la actividad financiera, en la inversión productiva que apoye el dinamismo económico”.
“El ahorro son excedentes que tienen las personas, que son canalizados a la banca para que, a su vez, la banca los canalice a la inversión, lo cual fomentará un ciclo virtuoso, en el cual se va a dar el mecanismo ahorro-inversión”. La banca, subrayó, necesita hacer presencia física en todo el país para fomentar la actividad económica, pues aunque “una estructura financiera eficiente no necesariamente va a generar crecimiento económico, una estructura económica deficiente obstruye el desarrollo”.
Consideró que hay una alta concentración en la actividad financiera y hay que romperla. Por ejemplo, dijo, en Estados Unidos ofrecen servicio miles de marcas de bancos y eso motiva la competencia, mientras que en sistemas como el canadiense y el alemán son concentradas sus bancas, pero son sumamente eficientes.
Definitivamente, consideró, en México es necesario hacer más competitiva la actividad financiera, a través de una mayor presencia de marcas o una regulación más proactiva de parte del Estado. Y si el sistema bancario en México es funcional, es necesario que sea eficiente para que ayude al desarrollo económico de las regiones y del país en general, concluyó el especialista de la UAEMéx.