*Su bonanza económica, solo uno de los asuntos que despiertan suspicacias en torno a su idoneidad para la gubernatura.
De la redacción
Enrique Vargas del Villar, dos veces alcalde de Huixquilucan y diputado local por segunda ocasión, siguió al pie de la letra la advertencia del exgobernador Carlos Hank González de que “un político pobre es un pobre político”. Reveló que tiene un departamento en Miami, Florida de 70 millones de pesos, una plaza comercial, un rancho, tiene la empresa “Promotora de Ventas Satélite”, es accionista de “Cocinas Integrales” y de la inmobiiaria ENCA & VAVIS, y que pagó sus impuestos.
Sostuvo que es víctima de una “guerra sucia” de sus adversarios, aunque no desmintió que tiene una concepción patrimonialista del ejercicio del poder, como lo prueba el hecho de que heredó la alcaldía a su esposa Romina Contreras, ni que es violeto y que en una ocasión quiso golpear a un diputado de Morena en pleno salón de sesiones de la Legislatura Local.
Desde hace meses, en declaraciones que han irritado a las y los aspirantes priistas a la postulación para la gubernatura, insiste en que él es mejor para abanderar al PAN, al PRI y al PRD en la elección del próximo año.