*Continuará el proceso en su contra, solo cambió la medida cautelar.
De la Redacción
La noche de ayer viernes Rosario Robles Berlanga dejó el penal feminil de Santa Martha Acatitla, dando con ello fin a tres años de encarcelamiento, medida dictada en su contra como parte del proceso que enfrenta ante la autoridad por diversos delitos. Pero su liberación no significa ni presupone su inocencia sino más bien se trata de un cambio en las medidas cautelares ordenadas en su contra.
De acuerdo con las primeras declaraciones expresadas en medios, la ex funcionaria federal, envuelta en problemas legales por supuestos delitos cometidos cuando se desempeñó como miembro del gabinete del mexiquense Enrique Peña Nieto, obtuvo lo que comúnmente se conoce como libertad condicionada. Para gozar de esta medida, Robles Berlanga deberá garantizar que no saldrá del país mientras continue el proceso en su contra; es decir, entregará su pasaporte y regresará al juzgado a ‘firmar’ cada determinado tiempo.