De la Redacción
A 8 años de la desaparición de los 43 alumnos normalistas de Ayotzinapa en Iguala, se confirmó la participación de elementos de áreas de seguridad municipales, estatales y federales en esos hechos, lo cual justifica el calificativo de “crimen de Estado”, pues esa participación -por omisión o activa- era lo que se buscó ocultar con la versión oficial de Jesús Murillo Karam, entonces Procurador General de la República
La semana pasada fue amplia la información proporcionada por Alejandro Encinas Rodríguez sobre el tema, que reveló igualmente que no todos los estudiantes desaparecidos fueron llevado al basurero del municipio de Cocula y asesinados e incinerados en ese lugar, como lo dijo Murillo Karam, sino dispersados en al menos tres grupos y llevados a municipios diferentes.
Encinas Rodríguez dio a conocer una información delicada: Informó que al menos 6 estudiantes permanecieron con vida durante cuatro días, en una bodega hasta que un coronel, de nombre José Rodríguez Pérez, quien dio la orden de asesinarlos, ‘desaparecerlos’.
Murillo Karam intentó impedir que se conociera el involucramiento de fuerzas de seguridad federales y de miembros del Ejército en el caso de los normalistas desaparecidos, y ahora esta preso en el penal del Altiplano por, entre otras cosas, obstruir la justicia en este caso.