*Inocente pensar que no se buscaría infiltrar a su dirigencia.
De la Redacción
No pocos cuadros morenistas mexiquenses perciben una fuerte infiltración del Poder Ejecutivo estatal y del PRI en su partido, y robustecieron sus sospechas porque sostienen que, antes de comunicarse a los consejeros estatales que la sesión para elegir dirigentes se pospondría, en las principales oficinas de Palacio de Gobierno ya lo sabían.
Existen en los altos niveles de MORENA infiltrados que espían para el gobierno priísta, y no sería extraño que sean los mismos que buscan apoderarse del principal partido opositor estatal, para manejarlo como empresa familiar altamente rentable; sobre todo, quienes se formaron políticamente en corporativismo tricolor y que, como los panistas que se infiltraron y fueron nefastos como alcaldes, en realidad trabajan para el partido en el poder en la entidad.
Nada más es de imaginar cuánto estarán dispuestos a dar las autoridades tricolores mexiquenses para mantener el Estado de México, tomando en cuenta que en el próximo sexenio el Ejecutivo manejará más de 2 billones de pesos. Si los mandos nacionales morenistas pensaban que no habría infiltrados cometieron un costoso error, como lo sería el creer que de verdad todos sus cuadros tienen interés en la cuarta transformación y el proyecto progresista del presidente López Obrador.
