COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
HIGINIO, MARTHA GUERRERO Y MAURILIO, GESTARON
LA CRISIS QUE AMENAZA LA UNIDAD DE MORENA
La actual crisis interna de Morena, que amenaza con dividirlo y cancelar las posibilidades de triunfo del partido en la elección de gobernadora o gobernador mexiquense el próximo año, se originó desde hace más de tres años, por la gestión desastrosa de la presidenta estatal de ese partido, Martha Guerrero, y del presidente del Consejo Estatal, Maurilio Hernández González, quien adicionalmente es coordinador de los diputados locales morenistas.
No trabajaron en la organización territorial, no reclutaron militantes (lo hicieron hasta el día de las elecciones de consejeros estatales), ni capacitaron ideológicamente a la la militancia. Tampoco movilizaron al morenismo frente al embate de la ultraderecha empresarial contra el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Desde hace tres años comentamos la inactividad de la dirigencia estatal de Morena, que no dio señales de vida. Si se sabía de esa organización política era por las declaraciones de Maurilio Hernández, como coordinador de la mayoría en la Cámara de Diputados Locales. Muchos mexiquenses ni sabían que también era presidente del Consejo Estatal partidista.
Esos graves y quizás deliverados errores se tradujeron el año pasado en la pérdida de grandes espacios de poder institucional en las elecciones de ayuntamientos y diputados locales. Perdieron casi todos los municipios importantes del Valle de Toluca, sur y norte del Estado, como Toluca, Metepec, Atlacomulco, Zinacantepec, Tejupilco, Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán de Zaragoza y Coacalco, así como la mayoría absoluta y la calificada que tenía con sus aliados en la Legislatura mexiquense.
El respaldo de los votantes mexiquenses a las causas de Morena y a la cuarta transformación y el poderoso liderazgo político,social, electoral e institucional del presidente Andrés Manuel López Obrador fueron insuficientes para compensar la ineptitud de la dirigencia estatal morenista.
El desastre electoral fue tan grande que, si en vez de comicios legislativos locales hubiesen sido de gobernador, Morena habría perdido la oportunidad histórica de arrebatarle la gubernatura al PRI. La alianza “Va por México” obtuvo más votos que la “Junto Haremos Historia”, encabezada por el morenismo. Maurilio Hernández y Martha Guerrero descuidaron a su partido y privilegiaron las aspiraciones del Higinio Martínez de ser gobernador. Se apoderaron de la estructura partidista, la pusieron al servicio de aquel y trabajaron facciosamente en la formación y fortalecimiento de la corriente del senador.
Todo el trabajo que la dirigencia estatal desarrolló para los intereses de una persona, posicionó al texcocano al interior, pero no fue suficiente para obtener el apoyo de los electores simpatizantes, pero no miembros de Morena, que forman abrumadora mayoría en el Estado, por lo cual perdió las encuestas, y ahora se fijó como objetivo ganar de nuevo la dirigencia, a pesar de la desastrosa gestión partidista de sus incondicionales, entre ellos un expriista: Maurilio Hernández.
Probablemente prefieran que gane el PRI a que triunfe Delfina Hernández. No debe olvidarse que ellos generaron la actual crisis y pérdida de espacios de poser de Morena en el Estado.
