*Si no es por ética, el corrupto no delinquirá por miedo al desempleo: Victorino B. D.
De la redacción
El Padrón Nacional de funcionarios corruptos sancionados constituye la más poderosa herramienta del Sistema Nacional Anticorrupción, “y puede inhibir y erradicar el fenómeno”, sostuvo Victorino Barrios Dávalos, titular de Órgano Interno de Control de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
En entrevista con “El Espectador”, el servidor universitario, encargado de prevenir, detectar y denunciar la corrupción, mostró mucha confianza en que esa relación de funcionarios sancionados tendrá un poderoso efecto inhibidor de la corrupción en México y en la entidad mexiquense.
Un alto porcentaje de la población mexicana ignora la existencia del Padrón Nacional de funcionarios sancionados, en el que se incorpora todo servidor público federal, estatal y municipal y de los órganos autónomos y auxiliares de los tres órdenes de gobierno castigado por irregularidades.
Barrios Dávalos, famoso entre periodistas por su lucha contra la corrupción, consideró que esa relación de funcionarios públicos infraccionados es el mejor instrumento para erradicar ese vicio de efectos perniciosos y multiplicadores en agravio de la sociedad.
Si no es por ética, sería por el miedo a no encontrar acomodo futuro en las nóminas públicas, al figurar en el Padrón, que los corruptos no se arriesgarán”, eso representaría estar como sancionado en ese padrón, recalcó el titular del Órgano Interno de Control de la Máxima Casa de Estudios mexiquense.
Explicó que aun cuando casi no se conoce la existencia del Padrón mencionado, aparecer en él significa la cancelación de los enlistados de encontrar empleo en los gobiernos federal, estatales, municipales y en los órganos autónomos y auxiliares de esos ámbitos institucionales.
Cuando no existía ese registro de servidores públicos sancionados no preocupaba, porque, por ejemplo, “si los castigaban en un municipio, encontraban fácilmente acomodo en otro en que tuviera amigos, y si se trataba de un servidor público estatal, aunque fuera y estuviera inhabilitado, encontraba otro cargo en una entidad federativa distinta”, recordó Barrios Dávalos.
Ahora es diferente, porque la autoridad que quiera contratarlo, primero debe verificar si está o no en el Padrón de sancionados, y si está y le da empleo, incurriría en responsabilidad, y ya no será tan fácil arriesgarse, detalló el entrevistado.
“En el pasado a un funcionario corrupto cesado de un gobierno estatal podía emplearlo la federación, y a la inversa, lo cual ya no ocurre. Por ello ahora, ante el temor de cancelar sus posibilidades de empleo en la administración pública, no se arriesgarán, eso ayudará a erradicar la corrupción”, concluyó.