De la Redacción
A pesar de que se conocía su delicado estado de salud, causó impacto en el mundo la muerte de la reina Isabel II de Inglaterra. Dejó de existir hace unas horas, a los 96 años, de los cuales cerca de 7 décadas ocupó el trono, que ahora heredará el príncipe Carlos, más conocido por haber sido esposa de la malograda Diana, que por tener reservado el trono.
La reina vio desfilar a 15 primeros ministros del Reino Unido, y a numerosos líderes mundiales, cambio de regímenes políticos, los procesos de descolonización, el desmantelamiento del sistema socialista y la salida de Inglaterra de la Unión Europea. El príncipe será el rey y conservará su nombre y solo agregará el numeral “II”.
Gobernantes de todas partes del mundo enviaron condolencias a la familia real y a la población del Reino Unido por la pérdida de quien fue la reina más conocida del mundo en el menos los últimos cien años, y tal vez la más querida en la historia de su reino, dado que fue popular. De hecho el conocimiento de su enfermedad preocupó a los miembros de la comunidad británica, dispersa por todo el mundo.
Los mexicanos no entienden lo que significan los y las monarcas, porque después de Iturbide y Maximiliano el país no ha tenido emperadores, pues Antonio de Santa Anna se autonombró “Alteza Serenísima”, pero no rey.
