De la Redacción
El gobernador Alfredo del Mazo Maza enviará a la Legislatura Local su quinto y penúltimo informe anual de actividades, y dirigirá un mensaje con el mismo motivo, más que nada para sus seguidores y correligionarios priístas. Legalmente puede presentar por escrita su rendición de cuentas.
Nada obliga a los mandatarios mexiquenses a comparecer ante la representación popular del Estado para leer su informe anual, pero en el pasado lo hacían y formaba parte del “día del gobernador”; sobre todo, cuando tenía garantizados los aplausos y hasta la ovación de sus correligionarios. y los militantes del tricolor le formaban vallas para su tránsito del Palacio de Gobierno a la Cámara y de retorno a la sede del Poder Ejecutivo.
Eso terminó y desde hace varios años los mandatarios no acuden a rendir su informe al pleno de la Legislatura, porque la presencia opositora es abundante y no tienen asegurado el trato de monarcas que le dispensaban antes los representantes populares. La oposición era simbólica, y domesticada, ahora ya no tanto.
