De la Redacción
Las obras de rehabilitación y mejoramiento de la Plaza de los Mártires en la capital mexiquense fueron concluidas y puestas en servicio la semana pasada. Su ejecución llevó cerca de 9 meses y requirieron una inversión superior a los 50 millones de pesos. Se plantaron 200 árboles y centenas de plantas florales, sobre un espacio de 14 mil metros cuadrados, según se informó durante la inauguración que hizo el gobernador Alfredo del Mazo Maza.
El nombre del lugar, “De los Mártires”, constituye un homenaje permanente a los cerca de cien otomíes fusilados en 1811 en ese sitio por las fuerzas realistas en la lucha contra la dependencia de España. Fueron sacrificados en forma atroz, después de haber sido tomado el Cerro del Calvario. No eran mexiquenses porque entonces no existía el Estado, y mucho menos el gentilicio, pero merecen ser llamados así esos partidarios de la lucha independentista que encabezaba el Padre de la Patria en esos momentos.
Las obras para embellecer las ciudades son necesarias, y ahora la remodelada Plaza de los Mártires, que divide o une, según quiera verse, a las sedes de los tres poderes del Estado, el Palacio Municipal de Toluca y La Catedral, debe complementarse con la rehabilitación de todas las calles del centro, y la reparación de los baches que dificultan la circulación vehicular en las zonas urbana y fabril de la capital del estado.
Sería una contradicción contar con una obra de embellecimiento, que algunos en forma peyorativa denominan “de ornato, y de manera simultánea padecer las malas condiciones de las calles, incluyendo las que se localizan a unos cuantos metros de “Plaza de los Mártires”.
LA PLAZA Y EL INFORME
El día de hoy presentará el gobernador Del Mazo su quinto informe de gobierno, y dentro de las pocas obras que reportará en la capital del estado – si es que alguna otra- se encuentra la remodelación de la “Plaza de los Mártires”, obra que durante nueve meses desquició el tránsito en el primer cuadro de la ciudad.
