De la Redacción
Parecieron cínicas, por su crudeza, las declaraciones del dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, en las cuales sostuvo que seguirá la alianza electoral y legislativa “Va por México”, a pesar del enojo de directivos del PAN y del PRD por la iniciativa de reforma Constitucional para prolongar hasta 2028 el período del Ejército y la Marina en tareas de seguridad pública.
Panistas y perredistas anunciaron la suspensión de la alianza que forman con el tricolor y no descartaron que sea definitiva, como lo reclama el gobernador panista de Querétaro, Mauricio Kuri, porque coincidieron en que ya no le tienen confianza para el futuro a Moreno Cárdenas y al PRI, por su incongruencia.
Recordaron que hay una moratoria legislativa; es decir, no participarán y se opondrán a cambios constitucionales, aunque se refirieron a las iniciativas de esta jerarquía que presente el presidente Andrés Manuel López Obrador, Morena o sus aliados en el Senado de la República y la Cámara de diputados Federal.
El ex gobernador de Campeche con crudeza les dijo a Marko Cortés y a Jesús Zambrano que la alianza seguiría, porque el PAN jamás ganará la elección presidencial sin el PRI y lo mismo y peor aún es el caso del PRD, por ello inevitablemente la coalición “Va por México”, integrada por el PRI, el PAN y el PRD continuará.
Tiene razón, pero le faltó decir que tampoco el PRI ganaría sin sus aliados, e inclusive juntos lo más seguro es que pierdan la elección presidencial del 2024. La sinceridad o cinismo del mando priista no llegó a tanto, pero en el fondo les dijo a los representantes de los partidos aliados del tricolor que están obligados a seguir juntos con el PRI, porque no tienen votantes como para ganar el cargo público más importante del país.