COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
PROFUNDIZA MARKO CORTÉS CRISIS Y DIVISIÓN
EN EL PRI, AL APOYARSE EN UNA FACCIÓN
El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, profundizó la crisis interna y la división en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), al descalificar al representante del priismo nacional, Alejandro Moreno Cárdenas, retirarle su confianza y considerarlo “traidor”, y al mismo tiempo anticipar que la alianza electoral y legislativa puede continuar con los senadores del PRI encabezados por el ex secretario de Gobernación y ex gobernador de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong.
En una muestra de prepotencia e injerencismo en los asuntos internos del Revolucionario Institucional; el panista advirtió que si los senadores que coordina Osorio Chong votan en contra de la iniciativa de cambio constitucional que propuso su diputada federal Yolanda de la Torre, para que soldados y marinos realicen tareas de seguridad pública hasta el 2028, Acción Nacional modificará los términos, pero mantendrá su coalición con la parte del tricolor que rechace la reforma en cuestión.
Dejó claro que su partido no seguirá tratando con los diputados federales del tricolor que siguen a Moreno Cárdenas y aprobaron la propuesta de reforma constitucional presentada por la legisladora de su bancada, porque no son confiable y traicionaron los compromisos firmados entre los partidos de la alianza “Va por México”.
De esta forma, el PAN será quien profundice la crisis interna del PRI y agrande su división, porque se arrogó el papel de decidir quiénes priístas son confiables y quienes, no. Parece increíble que el partido que hasta principios de 1989 gobernaba las 32 entidades federativas ahora sea vulnerable a las exigencias de un representante de su adversario ideológico histórico, fundado para combatir al gobierno del general Lázaro Cárdenas.
Marko Cortés colocó al PRI en una situación políticamente absurda: califica de “buena” y “confiable” a sólo una parte de éste, y condiciona su segunda calificación a que los senadores del tricolor rechacen la iniciativa presentada por una de los suyos y, si no lo hicieran, entonces el representante panista considerará “traidores” a diputados federales y senadores de ese partido, históricamente enemigos.
Aun cuando no lo dijo, dejó en aire la idea de que en ese caso la alianza quedaría muerta con todo el priísmo. En estas condiciones, el PRI quedó convertido en rehén del PAN y la lucha de éste para frustrar la consolidación de la cuarta transformación, en algo que hasta hace un par de años jamás hubieran podido imaginar los mexicanos o la militancia priísta.
En estas condiciones, la continuidad de la coalición PRI-PAN-PRD quedó liquidada con el PRI como partido y podría seguir, pero sólo con la fracción que sigue a Osorio Chong y está por la renuncia de Moreno Cárdenas a la dirigencia nacional priista, en una situación impensable todavía hace unos meses, pues si de verdad la división inicial de “Va por México” la ocasionó el Poder Ejecutivo Federal, la profundizó y metió en crisis al PRI el representante del panismo.
Marko Cortés decidió que sólo una facción del tricolor es confiable, mientras la otra es ‘traidora’, y no puede seguir en la alianza, además de descalificar a quien era su principal aliado hasta antes de que la legisladora Yolanda de la Torre presentara la iniciativa de la discordia.
