*Jesús Murillo Karam enfrenta cargos de obstrucción de la justicia.
De la redacción
Sorprendió y sacudió al mundo político hace unas semanas, y todavía se comenta, la captura de Jesús Murillo Karam, ex procurador general de la República, acusado de haber desviado las investigaciones del caso de los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala, Guerrero, la noche del 26 de septiembre de 2014.
No se tiene conocimiento de otro ex titular de la Procuraduría General de la República, ahora Fiscalía y con autonomía constitucional, aprehendido por presuntos delitos cometidos en el desempeño de sus funciones, como ha ocurrido con el también ex gobernador de Hidalgo y ex secretario general del CEN del PRI.
Un día antes de la aprehensión de Murillo Karam, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, consideró que la desaparición de los 43 alumnos de la normal rural “Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, es un crimen de Estado y que las investigaciones, encabezadas en principio por el equipo del ahora detenido, deliberadamente ocultaron información y se desviaron de la verdad.
Además, se torturó a detenidos, de modo que, independiente de si eran culpables o inocentes, fueron finalmente dejados en libertad por los jueces debido a la violación de sus derechos humanos; es decir, las confesiones obtenidas mediante torturas, no fueron tomadas en cuenta por los juzgadores, aunque hayan respondido a la verdad.
El funcionario de la Secretaría de Gobernación expuso también que, desafortunadamente, no hay indicios suficientes para pensar que los normalistas desaparecidos pudiesen seguir con vida.
A unos días de que el próximo 26 de septiembre se cumplan 8 años de los trágicos hechos, y aun cuando decenas de presuntos culpables, incluyendo a los máximos mandos del grupo delictivo “Guerreros Unidos” fueron aprehendidos, no hay información sobre el destino de las víctimas.
Por esos mismos hechos el entonces gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero fue obligado a dejar el cargo, aunque no enfrentó acusaciones penales.
Muchos detenidos están libres por las torturas recibidas, y por ello ahora está preso Murillo Karam, famoso por haber sostenido que la “verdad histórica” era que a los estudiantes se les asesinó la misma noche del 26 de septiembre de 2014 en el basurero de Cocula y sus cuerpos fueron incinerados allí mismo. Se le acusa de haber ocultado información y desviado las investigaciones para que la verdad no se conociera.
La información de Encinas Rodríguez apunta a un crimen de Estado, lo cual da la razón a quienes insisten en que “Guerreros Unidos” actuaba libremente en la región de Iguala gracias a la protección que recibía de funcionarios federales, estatales y municipales; es decir, contaba con apoyo gubernamental.