De la Redacción
Con el rostro descompuesto por la ira que tiene desde que la presidencia de la República le suspendió pagos mensuales millonarios, Joaquín López-Dóriga, el periodista formado en Televisa y ahora al servicio de Teleformula criticó al presidente Andrés Manuel López Obrador, por sostener que es el segundo mandatario con mayor apoyo popular del mundo, después del primer ministro de India.
Enojado se dirigió en su noticiero al presidente para preguntarle que de qué sirve su popularidad, si eso no beneficia al pueblo, si eso de nada le sirve a los mexicanos.
No reflexionó en que si el titular del Poder Ejecutivo Federal tiene un amplio respaldo de los gobernados es, precisamente, porque les sirve a los mexicanos, especialmente a los más necesitados de apoyo institucional. Si no los sirviera y los afectara, no lo apoyarían, como lo vimos con Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Éstos trabajaron para los grupos minoritarios y repartieron millones y millones de pesos a gente como López-Dóriga, quien ahora finge ignorar las razones por las cuales el mandatario está bien evaluado por la población. Su popularidad no es gratuita, sino que le viene, precisamente, de que le sirve al pueblo; es decir, porque reporta utilidad a la mayoría es popular.
