*Decepcionó su tercer combate, pero el resultado se esperaba por la mayoría.
De la redacción
El mexicano Saúl “Canelo” Álvarez volvió al camino de las victorias, con su triunfo por clara decisión sobre el kasajo Gennady Golovkin, uno de los campeones mundiales extranjeros, junto con Manny Pacquiao, los con más seguidores mexicanos.
El oriundo de Jalisco había perdido su pelea previa frente al ruso Dmitry Bivol, a quien le disputó el título mundial peso semicompleto y quien le ganó todos los rounds y lo hizo ver mal.
Álvarez puso en juego sus cuatro títulos mundiales de peso supermediano, pues es de los pocos monarcas absolutos del boxeo mundial. Es el campeón de las cuatro organizaciones rectoras del deporte. Los retuvo, pero la pelea decepcionó.
Es decir, del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la más prestigiada; la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), la más antigua de todas; la Federación Internacional de Boxeo (FIB) y de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
Este encuentro, el tercero entre ambos, no respondió a las expectativas. Se esperaba fragoroso, con muchos intercambios de golpe y la posibilidad de un final por nocaut; sobre todo, del mexicano, quien tuvo una bolsa asegurada de 42.5 millones de dólares y se esperaba que obtuviera otros 30 millones de a moneda estadounidense por el porcentaje pactado del cobro por evento. Tal vez superó los 70 millones.
El “Canelo” era favorito por su menor edad. Tiene 32 años, por 40 del kazajo, pero no pudo noquear al rival, quien rehuyó el combate en corto y privilegió la media distancia, con el jab potente y constante en el rostro del mexicano.
Ganó, pero afloraron sus defectos que había superado: ejecución defectuosa de muchos de sus golpes, un enorme cansancio y falta de puntería. Por momento hasta se vio torpe. Su golpeo abajo terminaba en la cadera del kasajo.
Golovkin también dio ventaja en el peso, pues subió de peso mediano a supermediano. Además, es un peso mediano chico, mientras que el “Canelo” peleó en su peso, pero aun así, o dio la actuación que todos esperaban en la T Mobile Arena, de las Vegas, Nevada.