*La tasa de Banxico aumentó 75 puntos base y alcanzó el 9.25%.
De la Redacción
Una vez más este año, la semana pasada el Banco de México (Banxico) elevó la tasa de interés interbancario en 75 puntos base, lo cual quiere decir tres cuartos de punto porcentual, y tendrá efecto en las tasas de interés cobradas y pagadas por los bancos; es decir, se encarecerá el dinero, con todos los efectos adversos para la economía nacional y familiar.
La tasa en cuestión pasó de 8.5 por ciento a 9.25 por ciento, la más alta en los últimos 16 años. Costará más el financiamiento bancario, lo cual desalentará la inversión y, además, perjudicará a los deudores de bancos con crédito a tasa variable o “tasa fluctuante”, como también eufemísticamente le dicen los tecnócratas.
Esta medida adoptada por el banco central mexicano tiene como finalidad frenar el ritmo de crecimiento de la inflación, que en la primera quincena de este mes fue del 0.41%, para acumular 8.76 puntos porcentuales en medición anualizada. La pérdida de poder adquisitivo de los salarios impacta igualmente en el monto del pago de las pensiones, que ahora aumentan al menos el mismo porcentaje que la inflación.
El incremento de las tasas de interés se está registrando en todos los países. En unos más que en otros, pero en el caso de México el problema consiste en que en Estados Unidos, aun con los últimos aumentos, es de apenas 3.5 por ciento, y con esa nación tenemos aproximadamente el 80 por ciento de nuestro comercio internacional, además de que parte de la deuda pública está contratada a tasa fluctuante, aunque el porcentaje de ese débito no llega al 10 por ciento del total.