COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
LA VIOLENCIA SIGUE AUN CON SOLDADOS Y MARINOS,
PERO SERÍA MAYOR SI ESTUVIERAN EN LOS CUARTELES
Los hechos de violencia de ayer en Guerrero y Morelos, al igual que los ocurridos en Michoacán, Jalisco y Zacatecas, independientemente de que sean utilizados por la oposición mediática para atacar al presidente Andrés Manuel López Obrador, son preocupantes y evidencia las dificultades que debe vencer el actual gobierno para desactivar y erradicar a los grupos criminales formados, fortalecidos y extendidos durante los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto.
Con este último los grandes medios informativos concretaron un pacto para que dejaran de difundirse las masacres, en las cuales participaban muchas veces fuerzas de seguridad al servicio de unos carteles y contra otros. Por eso la sociedad ignoró lo que estaba pasando. No debe olvidarse que entre el primero y el último año del sexenio de Calderón Hinojosa los homicidios crecieron 192 por ciento; y en el de Peña Nieto aumentaron 58 por ciento, pero esa violencia criminal y derramamiento de sangre no se presenciaban en las pantallas de televisión, como ocurre ahora todos los días por la estrategia de debilitamiento al mandatario federal.
Cuando se habla de la delincuencia organizada se olvida que las cosas no podían estar mejor en el pasado porque desde el gobierno de Calderón Hinojosa, su hombre de confianza, el secretario de seguridad, Genaro García Luna, brindaba protección al Cartel de Sinaloa y perseguía a sus enemigos y competidores en el universo de los delitos.
Con Peña Nieto los homicidios intencionales no se redujeron: se incrementaron, como lo muestran las estadísticas oficiales, y le resultó extremadamente difícil al actual gobierno frenar y revertir la tendencia acelerada al alza de estos delitos, si bien la disminución ha sido menor. Todo este riesgoso panorama existe a pesar de la presencia de las fuerzas federales en las zonas urbanas y rurales en tareas de seguridad pública, a lo cual se oponían los legisladores del PAN; Movimiento Ciudadano y la mayoría del PRI y PRD.