*Son impuestos no pagados por sueldos en Mexicanos contra la corrupción.
De la redacción
La soberbia, arrogancia y prepotencia, además de no esperar la derrota presidencial en la elección presidencial de 2018, condujeron a Claudio X. González Guajardo a no pagar impuestos por sueldos millonarios que percibió como fundador y presidente de la asociación “Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad”.
Ahora interpuso un amparo para revertir la sentencia de la octava sala del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, la cual lo obliga a pagar el impuesto sobre la renta (ISR) sobre sueldo descomunal en una organización no gubernamental supuestamente “no lucrativa”.
Pudo obtener el perdón fiscal, porque la Constitución y leyes secundarias solo lo permitían hasta el 2018, además de sus buenas relaciones personales con el presidente Enrique Peña Nieto y su secretario de Hacienda y Crédito Público, Luís Videgaray, pero ni se tomó la molestia de solicitar la condonación.
Los impuestos no pagado son en su condición de persona física, y corresponden al año fiscal de 2014, cuando era intocable, y el monto del adeudo fiscal, 18 millones 838 mil pesos, da una idea del sueldo que se había asignado como fundador y dirigente de “Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad”.
Resulta paradójico que creara una organización civil contra la corrupción y la impunidad y no pagara impuestos, que incurriera en delito y luche ahora por no pagar sus impuestos; es decir, gozar impunidad.
Su padre es un poderoso empresario, enriquecido durante el período neoliberal y muy amigo de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa (financió la campaña negra en medios informativos contra el tabasqueño en 2006) y Enrique Peña Nieto.
“Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad” recibe dinero de la embajada de los Estados Unidos y ahora encabeza esa asociación Amparo Casar, quien fue jefa de asesores de Santiago Creel Miranda, cuando ocupó la Secretaría de Gobernación.
Claudio X. González Guajardo perdió el juicio administrativo desde principio de 2021, pero mediante amparos busca evadir el pago de sus altos ingresos en la organización no gubernamental, pagados con dinero proveniente de la embajada estadounidense.
El empresario es ahora el operador político de la ultraderecha empresarial, cuyos brazos electorales son los partidos PRI, PAN y PRD y financia en medios informativos campañas de desprestigio contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, y por la vía del amparo buscó impedir la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Tren Maya.
