COORDENAS POLÍTCAS
MACARIO LOZANO R.
SIN POSIBILIDADES EL PAN DE GANAR LA
GUBERNATURA MEXIQUENSE SIN PRI Y PRD
Un dirigente partidista no puede fomentar el desaliento, el desánimo y el pesimismo entre sus correligionarios en tiempos preeletorales; al contrario, siempre tratará de infundir entusiasmo, confianza, optimismo y seguridad en el triunfo, aunque las condiciones objetivas y subjetivas no den para tanto. El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés, hizo todo lo contrario este año cuando examinó las posibilidades de triunfo de sus candidatos y candidatas en las seis elecciones por gubernaturas.
Adelantó que el panismo podría peder hasta 5 de esas elecciones y que la única segura era la del estado de Aguscalientes. Así ocurrió, porque aun cuando la alianza “Va por México” ganó dos entidades federativas, la de Durango quedó en manos del PRI; es decir, la cedió a su coaligado, por lo que si se rompe esa alianza, el PAN será oposición en tierras duranguense, porque el gobernador es priista.
Las confesiones de Cortés causaron malestar en los panistas, pero fue realista, y en realidad triunfó en Aguascalientes, pero con los votos del PRI. Dejó de gobernar Tamaulipas, Quinta Roo y Durango, además de haber perdido en coalición con el PRI el Estado de Hidalgo. Los cuadros del blanquiazul todavía cuestionan a su dirigente por haber inducido el pesimismo con sus declaraciones, que fueron proféticas.
Desde esta perspectiva debe analizarse la declaración optimista del dirigente estatal del PAN, Anuar Roberto Azar Figueroa, al sostener que su partido ganará la gubernatura del Estado de México, aun sin alianza; es decir, con un candidato propio y en contra las candidatas o candidatos de Morena y sus aliados, del PRI, del PRD y de Movimiento Ciudadano.
No es realista su percepción, porque el PAN es la tercera fuerza electoral en suelo mexiquense, lejos del segundo lugar (PRI) y todavía más distante de Morena, que es la primera fuerza electoral como partido. El panismo estatal con dificultades rebasa los 800 mil votos, la mitad de los del PRI y como el 30 por ciento de los de Morena.
Lo sostenido por Azar Figueroa en una brevísima entrevista con este sitio digital no tiene asidero en la realidad; sobre todo, si se toma en cuenta que sus poco más de 800 mil sufragios son muy pocos comparados con un padrón de 12.5 millones de electores, y que no han crecido en los últimos cinco años. Es respetable su cálculo, pero un análisis serio no puede coincidir con su apreciación.
