*La agitación política alimentada por las condiciones económicas ha causado la renuncia de dos primer ministros este año.
De la Redacción
En formas sorpresiva, y en un alarde de autocrítica, la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, renunció ayer a su cargo, al convencerse de que no no podría cumplir sus promesas de campaña y concretar su programa de trabajo, que presentó cuando fue candidata del Partido Conservador. Llevaba apenas 45 días en el cargo, con lo cual se convirtió en la ocupante del cargo de más corta duración. Ese récord lo tenía George Canning, quien en 1927 duró 119 días, con la diferencia de que éste falleció.
El agravamiento de los problemas económicos, profundizados por los efectos de la guerra Rusia-Ucrania, que avivó la inflación, más los efectos de la pandemia configuraron un difícil escenario del Reino Unido, que heredó la renunciante, de manos de Boris Johnson, su antecesor y correligionario en en el partido de la derecha británica.
De acuerdo con especialistas en temas internacionales, el Reino Unido sigue padeciendo los efectos adversos de su salida de la Unión Europea hace seis años, lapso en el cual, en lugar de mejorar su economía, el valor de su producto interno bruto (PIB) disminuyó 5 puntos porcentuales, y no se vislumbra un mejoramiento de la economía.