COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
NADIE SABE QUIÉN MANDA EN EL PRI MEXIQUENSE
En forma sorpresiva, en un “clásico madruguete”, como lo afirman cuadros relevantes de priismo mexiquenses, Alejandra del Moral Vela fue “destapada” para la candidatura del PRI a gobernadora el próximo año. Le inventaron un cargo, como lo ha hecho Morena en todos los estados en que se han elegido titulares de los poderes ejecutivos estatales: coordinadora de la Defensa del Estado de México, figura que no existe en los documentos básicos del tricolor.
Dicha coordinación no está prevista en los Estatutos del PRI, aunque tampoco está prohibida, por lo cual, como lo hará también la morenista Gómez Álvarez, la diputada local con licencia y ex alcaldesa de Cuautitlán Izcalli podrá recorrer el territorio mexiquense defendiendo al Estado de México, aunque no se ha dicho de qué o de quién lo defenderá, porque los 17.6 millones de habitantes de la entidad no se han percatado que la entidad esté en peligro.
Lo que siente y padece es la inseguridad pública, la incidencia delictiva, la violencia criminal, la extensión y agudización de la pobreza, la corrupción, la impunidad y el enorme déficit de eficacia institucional para resolver los problemas sociales, que se acumulan año a año y se vuelven más difíciles de solucionar, y que no pueden seguir así en el próximo sexenio.
La desventaja para Del Moral Vela frente a Delfina Gómez es que ésta, en la campaña electoral y en sus recorridos para organizar los Comités de Defensa de la cuarta transformación, puede culpar de esos problemas al gobernador Alfredo del Mazo Maza, mientras la priista estará atada de manos en esto, porque el mandatario es del PRI, el mismo partido de la candidata, inclusive hasta la semana pasada formó parte del gabinete delmacista.
La otra circunstancia que dejó dudas en el priismo estatal es la del desconocimiento respecto de qué grupo o personajes poderosos decidieron en forma precipitada, en un claro “albazo”, el “destape” de la también ex directora general de BANSEFI, porque aun cuando se mencionaba en las columnas de los diarios nacionales y espacios de los noticieros electrónicos de cobertura nacional que sería la candidata, pocos en el PRI consideran que la haya impuesto el gobernador Alfredo del Mazo Maza.
Dos antecedentes (uno relacionado con la propia del Moral) indican que el mandatario no estaba en condiciones de decidir quién deberá ser el candidato o candidata del PRI a la gubernatura el próximo año: cuando llevaba dos años en el cargo y se supone tenía una gran fortaleza política y liderazgo al interior del PRI, el gobernador sacó de la estratégica Secretaría de Educación a Juan Millán, para hacer candidato a diputado local, con el finde que se encaragra de la coordinación de los legisladores locales del tricolor.
Todo le estaba saliendo bien, porque el exmiembro del gabinete estatal ganó la elección y ocupó la curul, pero algo se salió de control pues no pudo ser coordinador de sus pares de su partido. Otro ocupó esa posición y el hombre de confianza del gobernador ni siquiera pudo encabezar la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales, la más importante del Poder Legislativo. El poder, la influencia y liderazgo partidista de Del Mazo Maza no apareció por lado alguno.
Alejandra del Moral dejó la dirigencia del PRI el año pasado para ser candidata a diputada local plurinominal, y luego coordinadora de la bancada priista, para utilizar la posición como plataforma de lanzamiento de sus aspiraciones a la candidatura en cuestión.
En estas condiciones, el “destape” no pudo decidirlo del Mazo Maza, porque a menos de 11 meses para dejar el cargo y sin liderazgo partidista, menos pudo influir en forma decisiva en este asunto, por lo que queda la duda sobre quién manda de verdad en el PRI estatal.
