De la Redacción
El apoyo del gobernador Alfredo del Mazo Maza a la reforma constitucional que prorroga la presencia de las fuerzas armadas federales en tareas de seguridad pública, y la presencia del secretario de Gobernación, Adán Augusto López en Palacio de Gobierno, para hablar sobre el mismo tema, arreciaron las críticas de los priistas mexiquenses al mandatario.
Pusieron como ejemplo esos hechos para insistir en que el titular del Poder Ejecutivo mexiquense ya pactó con el presidente Andrés Manuel López Obrador la entrega de del Estado a Morena el próximo año, como si un gobernador pudiera influir en los votantes para que voten en contra de su partido.
Por lo demás, el respaldo del gobernante a la reforma en cuestión ni siquiera se necesita, porque la bancada de Morena en la Legislatura Local tiene los votos suficientes para avalar la minuta que les envió la Legislatura Federal.
Si Morena gana la gubernatura lo hará en contra de los deseos del gobernador del Mazo Maza, y si el PRI gana, lo conseguirá lo quiera o no el mandatario, pero por simpleza y superficialidad en el análisis político se habla de que los gobernadores pueden entregar sus estados a sus adversarios. En este caso del Mazo Maza puede ayudar a Morena, pero por los malos resultados de su gestión, que es otra cosa.