*Sorprendió Toluca al colarse a la final, pero volvió al nivel exhibido en el Torneo.
De la Redacción
El Toluca volvió a las andadas. En su partido de anoche frente al Pachuca jugó tan mal como lo hizo en la mayor parte de las jornadas de la fase regular del torneo. Sin ideas, sin juego de conjunto, grandes descuidos y deficiencias en la defensa, sin eficacia en la media cancha y falta de contundencia en la delanmtera.
El penal fallado por Leo Fernández, generalmente buen jugador, fue la expresión de lo que el equipo de casa en todo el encuentro. Ese 5 a uno es una loza difícil de superar; sobre todo, en la cancha del rival, que juega bien en su estadio y siempre pone enjundia en los partidos. Nadie esperaba un marcador así; ni aun cuando el equipo hidalguense anotó los tres primeros goles.
El Toluca irá el domingo a Pachuca derrotado de antemano, y ni sus más fieles seguidores consideran posible que anote 5 goles sin recibir ninguno, como para obtener la corona. Si lo consiguiera sería la mayor sorpresa del fútbol mexicano en mucho tiempo, porque no está jugando bien en ninguna de sus líneas. Anoche hasta Volpi cometió fallas.
Los 5 goles pudieron ser más, porque el Pachuca bajó la intensidad de su juego y dio oportunidad al equipo de casa armar jugadas, que no construyó en la primera parte, pero no aprovechó para anotar, ni siquiera el penal de últimos segundos. Parece que el sueño de ganar el título terminó anche.
