COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
SE PREPARAN PARTIDOS PARA “LA MADRE DE TODAS
LAS CONTIENDAS ELECTORALES” MEXIQUENSES
No exageró Horacio Duarte al sostener poco después renunciar a la Dirección General de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), que venía a participar en “la batalla maestra” del Estado de México. Hizo un símil de la “estafa maestra”, la más grande perpetrada contra los programas sociales en tiempos de Enrique Peña Nieto en la presidencia de la República y de Rosario Robles Berlanga en la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL).
Tal vez el símil no fue afortunado, pero da una idea cercana de cómo percibe MORENA la contienda del próximo año por la gubernatura mexiquense: el Estado de México interesa sobre manera a las fuerzas políticas que se disputan el país y especialmente el rumbo y modelo del mismo.
El Movimiento de Regeneración Nacional busca mejorar más y en su favor la actual correlación de fuerzas interpartidistas en el país, para lo cual ganar el Estado de México representaría un gran avance en ese sentido, tomando en cuenta que el Estado de México tiene más habitantes y electores que los seis estados juntos que tuvieron elecciones de mandatarios este año.
Para el Revolucionario Institucional (PRI) conservar la entidad mexiquense representa su sobrevivencia como organización política importante en México, tomando en cuenta que en las cerca de 20 contiendas de esta jerarquía, efectuadas el año pasado y el presente, salvo una, sus candidatos fueron derrotados.
Sólo conquistó Durango, pero en realidad se trató de un regalo que le hizo el PAN, que gobernaba ese estado norteño. Además, ganó con los votos panistas, precisamente, porque su clientela electoral no le dio para triunfar, como sí lo hizo siempre hasta 1989, en las 32 entidades federativas.
A esa cesión de la candidatura del PAN al PRI en Durango, precisamente, se atribuye el empeño del panismo en lograr la postulación de la alianza “Va por México” para el diputado y ex alcalde de Huixquilucan, Enrique Vargas del Villar, y la presunta aceptación de que si aquí la abanderada es priista, que sea a cambio de la candidatura presidencial del 2024 de “Va por México” sea para el PAN.
Sea real o invención lo que se dice, lo cierto es que si el PRI perdiera el Estado de México, aun cuando mantuviera a Coahuila en sus manos, gobernará a menos 5 millones 150 mil mexicanos, incluyendo a los habitantes de Durango, cuya gubernatura se la regaló el PAN, porque era el partido gobernante.
En estas condiciones, es claro que el primer domingo de junio se desarrollará aquí “la madre de todas las elecciones” de titular del Poder Ejecutivo, sin contar los poderosos intereses económicos, inclusive los ilegítimos, ilegales y francamente criminales intereses que estarán en juego en territorio estatal.
Por si fuera poco, el próximo gobierno tendrá que enfrentar e intentar al menos resolver los numerosos, grandes, variados, complejos y difíciles problemas que tiene acumulados el Estado de México, porque no se solucionar oportunamente.
