LA INGOBERNABILIDAD, LA INSEGURIDAD Y LA BABARBARIE
Jairo A. Tell
Alguien está financiando esta nueva andanada de golpes bajos en contra de la 4T, para arraigar la idea de que los gobiernos de izquierda son de lo peor para el pueblo. Calumnia a Cuba y se espera que luego le toque el turno a Bolivia y Venezuela en una estrategia clara para hacer creer que México se enfila al mismo camino.
“Estamos preocupados, aterrados, y desilusionados por los altos niveles de inseguridad que existen en nuestra tierra (Ciudad Juárez), con una ausencia total de la policía y de las fuerzas armadas” comentaba preocupado el doctor Hernández, en entrevista telefónica para Formula Noticias. Se sabe de antemano que este tipo de declaraciones tienen claros tintes políticos, para desprestigiar al gobierno en turno. En este escenario debe examinarse lo dicho por el entrevistado. Quien agregó: Siete de cada diez colegas han sido amenazados y amedrentados por las bandas del crimen organizado que aquí operan, no pocos de ellos han sido “levantados” y obligados materialmente a pagar su cuota por “seguridad” para no ser “molestados”. Agregó:
“muchos de ellos han tomado la determinación de emigrar a otras ciudades con menor riesgo, y algunos otros han decidido cambiar sus números telefónicos, quitar publicidad y propaganda con la consiguiente perdida de su clientela; ahora se han extremado las medidas de seguridad, no se contestan llamadas telefónicas de números privados o públicos. Existe ahora mismo un déficit en el servicio que asciende a 147 vacantes de especialidades. Por esta razón en fechas próximas iremos a la Ciudad de México a tratar de reclutar médicos suficientes para cubrir ese déficit. Las especialidades que se requiere cubrir son entre otras urgencilogos, internistas, ginecólogos y médicos familiares. Tienen sobresueldo de 42%.”, detalló.
Tratan de convencer de que la “guerra contra el narco se está perdiendo. Por eso en Ciudad Juárez es común encontrar casas, comercios y terrenos con la leyenda de “Se vende”, en parte por la crisis económica que padece el país, pero también en gran medida por los altos índices de inseguridad, según el entrevistado, que para nada mencionó la responsabilidad en esto de las autoridades estatales y municipales.
Víctor “N”, por su parte, expreso: “Habíamos hecho un convivio, somos un grupo de amigos que nos reunimos por lo menos una vez al mes. Como siempre, las familias que tienen hijos los llevaron, eran en total como unos diez niños”, explicó “Jorge”, visiblemente angustiado y agregó que cuando menos lo esperaban, detrás de unos infantes que entraron a la casa por la puerta principal, un grupo de tres hombres con pistola en mano ingresó a la vivienda. “Los niños entraban y salían, estaban jugando, en una de esas vi que tres hombres encapuchados y armados entraron detrás de ellos y nos amenazaron que si gritábamos iban a matar a uno de nosotros, que era un asalto”. Los ladrones obligaron a las mujeres a meterse debajo de la mesa de la sala mientras a sus esposos les quitaban las carteras e identificaciones. “Jorge” dijo que uno de ellos se quedó en la puerta cuidando a sus dos cómplices, pero la situación se tornó tensa cuando a una de las víctimas, no le encontraron pertenencias en sus bolsillos. “Cuando llegaron con “Víctor” le preguntaron que por qué no traía dinero y les dijo que nunca cargaba efectivo y no le creyeron, lo separaron del grupo y el hombre que estaba en la puerta le pegó con la pistola en la cara”, manifestó “Jorge”, quien dijo que las mujeres les tuvieron que tapar la boca a sus infantes para que no gritaran. Después de que robaron las pertenencias a todos los hombres, siguieron con las mujeres. Enseguida uno de los hombres preguntó que quién era el dueño de la vivienda y “David” levantó la mano. Lo llevaron al segundo piso y lo obligaron a entregarles joyas y algunos otros objetos de valor. Antes de irse, los ladrones amenazaron que si denunciaban el robo iban a regresar a quemar la vivienda de “David” y su familia.Tres días después de este robo, el lunes 18 de enero, dos de las familias que fueron víctimas de este delito, se quedaron prácticamente en la calle. Sus viviendas fueron saqueadas pese a que cuentan con rejas y están bien protegidas, además de estar ubicadas en fraccionamientos con vigilancia. “Los mismos ladrones que nos robaron esa vez, están recorriendo las casas de todos nosotros para robarlas”, aseguró “Jorge”. “Está muy claro, lo que nos sucedió a nosotros, sólo puede pasar por dos cosas… primero porque los policías están de acuerdo con los ladrones o porque de plano no hay vigilancia en los fraccionamientos”, dijo vía telefónica “Cristian”, propietario de una de las casas que fueron saqueadas.