*El anterior alcalde toluqueño dejó el peor desastre administrativo en 30 años.
De la redacción
La etapa de ex alcalde con tranquilidad llegará su fin para Juan Rodolfo Sánchez Gómez, un panista que se disfrazó y engañó a directivos de Morena para que lo hicieran candidato. Enfrentará denuncias penales por presuntos daños patrimoniales al municipio asiento de los poderes estatales.
Desde hace meses “El Espectador” criticaba a la nueva administración municipal, por denunciar mediáticamente a Sánchez Gómez, pero no actuaba por las vías legales y ante las instituciones, con lo cual parecía darle impunidad al ex edil.
En su momento, el cuarto regidor de Morena, el ya fallecido Arturo Chavarría Sánchez, denunció que además de la falta de obras públicas, del endeudamiento y el abandono de la población toluqueña, el en ese tiempo gobernante municipal incurría en conflicto de interés, pues entrega contratos diversos en asignaciones directas a empresas de sus amigos y colaboradores, lo cual está prohibido por la ley.
También lo acusó de comportamiento contrario a los principios del Movimiento de Regeneración Nacional, y ocasionaba irritación social y desprestigiaba a la cuarta transformación.
A pesar de los malos resultados de su gestión, todavía la dirigencia estatal de Morena volvió a postular a Sánchez Gómez para reelegirse en la alcaldía. No obstante, los votantes le dieron la espalda y perdió en forma aplastante en las urnas.
Raymundo Martínez Carbajal, actual alcalde, en entrevista reveló a la periodista Violeta Huerta que presentó cuatro denuncias penales contra quienes resulten responsables de daños patrimoniales a Toluca. Y explicó que los presuntos culpables serían el expresidente y su tesorero y quienes pudieron participar en los hechos denunciados.
Hace unas semanas “El Espectador” dio a conocer que la actual administración municipal encontró pesadas deudas con trabajadores, contratistas de obras y proveedores, además de un pasivo y un desastre administrativo, que ahora Martínez Carbajal consideró como el peor en los últimos 30 años.
Desde el principio de su gestión, el actual gobernante de Toluca denunció que Sánchez Gómez, cuando ya estaba próximo a dejar el cargo, contrató deudas de corto plazo para pagar salarios atrasados, pagos pendientes a contratistas de obras, proveedores. Recibió el financiamiento, pero no lo aplicó a los fines etiquetados.
El ahora ex edil argumentó en su momento que el problema de liquidez era porque el gobierno estatal no le entregaba a tiempo las participaciones, pero la Secretaría de Finanzas lo desmintió. Explicó que le entregaron en tiempo las participaciones y que además el ayuntamiento recibió por este concepto montos mayores a los esperados, por lo que no podía culpar a las autoridades de los problemas.