*Cobran por conceptos que no aplican en sus países de origen.
De la Redacción
Las familias y las actividades económicas sufren un verdadero saqueo de parte de la banca comercial, como no ocurre en otras partes del mundo. En los primeros ocho meses del año obtuvieron ganancias netas por 152 mil millones de pesos, para un incremento de casi un 35 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado.
El saqueo puede entenderse mejor si se toma en cuenta que la inflación acumulada en ocho meses fue inferior al seis por ciento y el crecimiento de la economía menor al 2 por ciento, por lo que sólo gracias al brutal abuso en el cobro de diversos conceptos y comisiones, que en otras naciones no se cobran, se explican los enormes márgenes de ganancias.
Otra desventaja social implícita en estas excesivas utilidades es que éstas se envían a los países de donde son los capitales dueños de los bancos, pues cuatro de los 5 más importantes son extranjeros, y los abusos que cometen aquí contra los clientes no se replican en las naciones en las cuales tienen sus matrices.
Casi no se comenta, pero México es de los pocos países del mundo que entregó su sistema de pagos (así le dicen al sistema bancario) a extranjeros. Lo hizo Ernesto Zedillo Ponce de León, en ese tiempo presidente de la República. La decisión fue tan inconveniente para México, que hasta Carlos Salinas de Gortari, un ejemplo acabado de neoliberalismo, la criticó con severidad. Los resultados están a la vista. Solo es cuestión de comparar cuánto pagan estas instituciones por el dinero que les depositan y cuánto cobran de intereses por el que prestan. Y no se diga en el caso de las tarjetas de crédito.
