*La bancada local de Morena no ha luchado contra la corrupción, contrario a lo que abandera el partido a nivel nacional.
De la Redacción
En lugar de alentar la denuncia y la presentación de acusaciones penales contra presuntos corruptos, lo cual es una de las banderas con las cuales se impulsa a nivel nacional el proyecto de la cuarta transformación, encabezado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Desde el Estado de México, el presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) de la Cámara de Diputados locales, Maurilio Hernández González, amenazó con una denuncia penal contra los ediles de Toluca, Raymundo Martínez Carbajal; y de Naucalpan, Angélica Moya Marín, por haber dado a conocer posibles daños patrimoniales a municipios, por sus antecesores.
El legislador se erigió en ministerio público y juez, al determinar que informar de supuestos actos de corrupción y de denuncias penales es delito; es decir, los presuntos delincuentes no serían lo denunciados ni perseguidos, ni mucho menos llamados a rendir cuentas o siquiera aclarar las versiones, sino sus denunciantes. En el Estado no hay un solo preso por corrupto.
