*En el PRI abundan ejemplos de elementos castrenses postulados a cargos de elección popular, y que ganaron.
De la Redacción
El tema de la supuesta militarización del país ha resultado controversial en los últimos tiempos, sobre todo tras las declaraciones del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, en el sentido de que un militar puede ser presidente de la República, las cuales generaron un gran escándalo, como si lo dicho por el funcionario fuese sacado de la manga, y no de la Constitución, la cual no veta al personal castrense para ocupar cargos de elección popular.
Sólo les impone, como condición, el no estar en activo seis meses antes del día de la jornada de votación, y muchos militares han ocupado cargos relevantes de elección popular. Militares han sido senadores de la República, diputados federales y locales y hasta alcaldes, postulados por el PRI, el partido que más se escandaliza con el tema.
El Revolucionario Institucional postuló para gobernador de Chiapas al general Absalón Castellanos; al general Rogelio Flores Curiel, para Nayarit; Alfonso Corona del Rosal, fue gobernante del Distrito Federal y dirigente nacional del Tricolor. Otros generales más fueron mandatarios estatales de Puebla, Guerrero y Veracruz, todos del PRI; inclusive Jorge Carrillo Olea, quien fuera gobernador de Morelos, no sólo fue militar, sino se formó en los servicios de inteligencia del gobierno federal; y Fernando Gutiérrez Barrios, otro militar, fue secretario de Gobernación.
Desde la dictadura de Porfirio y después del asesinato de don Francisco I. Madero, hasta 1946, México fue gobernado por generales.