De la Redacción
Hablando del INE y la manipulación grosera que la oposición y los medios han hecho del tema, es hasta cursi el lema de los opositores al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador:”El INE no se toca”. El organismo ha sido tocado varias veces desde su creación, y en uno de esos cambios se suprimió la participación del gobierno; es decir, del secretario de Gobernación; y se le quitó el voto a los representantes del gobierno. En conjunto fortalecían la presencia de las autoridades del país.
Todavía en 2014 no sólo se tocó, sino que se desapareció el Instituto Federal Electoral (IFE), para dar al actual Instituto Nacional Electoral (INE), por ello resulta absurdo y ridículo sostener que una institución no debe mejorarse mediante reformas legales o constitucionales, según el caso.
Por cierto, mienten muchos cuando sostienen que la marcha del domingo 13 de este mes frenó la destrucción del INE. La reforma para transformarlo a fondo ya estaba muerta desde antes de esa movilización. Los dirigentes del PRI, PAN, MC y PRD ya habían anunciado su compromiso de votar en contra, y sin sus votos Morena y sus aliados no pueden alcanzar la mayoría calificada para aprobar cualquier cambio constitucional.
Sólo por propaganda ahora los voceros de la oposición sostienen que esa marcha multitudinaria impidió eso que ellos llaman la “destrucción del INE”. Lo que si no se dará es la elección popular de los consejeros del INE, ni la de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
