ASPIRANTES A LA POSTULACIÓN PARA GUBERNATURA
PRIVILEGIAN A MEDIOS INFORMATIVOS NACIONALES
MAXIMILIANO CASTILLO R.
La anticipada lucha interna en los partidos por la postulación del próximo año para la gubernatura se desarrolló casi exclusivamente en los medios informativos de circulación nacional, desde diarios impresos hasta noticieros de radio y televisión. Las “filtraciones”, declaraciones de las y los protagonistas se publicaron allá.
Los grupos internos del PRI involucrados en la prematura contienda interna del PRI por la candidatura para el mismo cargo, ganada por Alejandra del Moral Vela privilegiaron también a los diarios y noticieros de medios electrónicos de cobertura nacional, especialmente con “filtraciones” para difundirse en las columnas de los periódicos y otros espacios de opinión, incluyendo los de radio y televisión.
Hasta el juego sucio también se hizo en los diarios que se editan en la capital del país, en la televisión y en las estaciones radiodifusoras de cadena nacional, como lo comprobó y padeció la segura candidata de Morena a gobernadora, la texcocana Delfina Gómez Álvarez.
Como nunca antes, los actores políticos involucrados en la lucha por la postulación priista prefieren recurrir a los medios informativos de cobertura nacional para exponer las virtudes de sus cuadros y exagerar los defectos y limitaciones de la parte competidora, para fortalecer las posibilidades propias de triunfo interno y de debilitar de las de los y las de enfrente.
Este comportamiento de los grupos políticos y económicos debe preocupar a los dueños de los medios informativos locales, porque al desdeñarlos reflejó y refleja claramente su percepción sobre la escasa importancia que tienen para la lucha de grupos al interior de las organizaciones políticas y para lo que serán las campañas electorales. Y no se trata sólo de ingresos, sino fundamentalmente de la escasa valoración del universo político a los medios informativos locales.
Este no es un problema menor; al contrario, indica que se le reconoce más influencia en la opinión pública estatal a los medios informativos que a los locales, lo cual exige el abandono de la autocomplacencia y obliga a una reflexión autocrítica para encontrar y solucionar las causas de este menosprecio.
Existe una resistencia de los propietarios de diarios y medios electrónicos y más aún, en los portales digitales a examinar el tipo de periodismo que están haciendo. No quieren enfrentar la realidad. Prefieren la cómoda autocomplacencia, autosuficiencia, sin percibir que este comportamiento frente al problema conduce al autoengaño y al mantenimiento de los problemas que le restan credibilidad, respetabilidad e impide el cumplimiento de la obligación profesional de informar y analizar los problemas colectivos e institucionales bien.