*Alimentos con exceso de azúcares, grasas saturadas, y saborizantes, la causa.
De la redacción
Alimentos industrializados, con exceso de azúcares, grasas saturadas, calorías y saborizantes artificiales, contribuyen poderosamente a la aparición de la diabetes, padecimiento no contagioso, que afecta a 13 millones de personas en el país.
Además, una tercera parte de esa población enferma ni siquiera sabe que padece diabetes, causante del mayor número de muertes a escala nacional, revelaron las autoridades federales de salud.
Otros 13 millones corren riesgo de convertirse en diabéticos(as), porque están en lo que se conoce como etapa prediabética, y tampoco están enterados de ello, porque no se han hecho los análisis clínicos necesarios. En esta fase es posible evitar que la enfermedad progrese, y hasta puede revertirse su tendencia.
El pasado día 14 se recordó el día internacional contra la diabetes, y en ese marco se dieron a conocer cifras preocupantes sobre el avance de esta enfermedad, que no sólo ocasiona fallecimientos, sino también amputaciones de miembros de los pacientes y ceguera, con repercusiones económicas y emocionales de los familiares de los directamente afectados.
Una porción de los enfermos padece diabetes por herencia genética, pero la mayoría es ocasionada por la mala alimentación, especialmente de productos procesados y ultraprocesados, que adicionalmente no tienen mucho valor nutritivo.
INDUSTRIA ALIMENTARIA, A SCJN VS. ETIQUETADO FRONTAL
Las autoridades federales de salud informaron que la industria alimentaria y de bebidas embotelladas recurrieron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para solicitar se ponga fin al etiquetado frontal en los envases de productos, sellos que advierten a los consumidores del contenido excesivo de ingredientes nocivos para la salud.
Por esta decisión el gobierno mexicano logró reconocimiento internacional, porque en otros países no se ha logrado implantar el etiquetado frontal en los envases que alertan del exceso de azúcares, grasas, calorías y saborizantes artificiales.
La SCJN deberá estudiar y determinar si el etiquetado frontal con advertencias de los peligros para la salud que representan los alimentos procesados y ultraprocesados viola o no normas constitucionales.
No será fácil la tarea, por las fuertes presiones de poderosísimos intereses económicos nacionales y extranjeros que buscan privilegiar sus ganancias sobre la salud y vida de los consumidores.