*La prisión preventiva oficiosa tampoco aplica para estos delitos según su interpretación.
De la Redacción
En forma inexplicable, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por mayoría calificada de 9 votos a dos, dejó sin valides disposiciones del Código Nacional de Procedimientos Penales y de la Ley de Seguridad Nacional, con lo cual el fraude fiscal, el uso de facturas falsas y el contrabando no serán considerados delitos de delincuencia organizada, por lo que quienes los cometan no recibirán prisión preventiva oficiosa.
La ponencia fue impulsada por el expresidente de la SCJN, ministro Luis María Aguilar, a quien en este espacio se le ubicó como amigo cercano de grandes traficantes de influencia, con quienes convive en fiestas familiares, como cuando se casó la hja de Juan Collado, preso ahora por delincuencia organizada, de quien el ministro fue invitado de honor. Por encima del presidenteEnrique Peña Nieto, también amigo cercano de Juan Collado.
En el medio impreso “El Espectador” también se difundió la convivencia de Luis María Aguilar con Raúl Salinas de Gortari, Carlos Romero Deschamps, Rosario Robles, Diego Fernández de Cevallos, José Narro Robles, Claudia Ruiz Massieu. A la boda de la hija de Juan Collado el ministro se llevó a sus pares Eduardo Medina Mora, quien después renunció al cargo por investigaciones por presunto enriquecimiento ilícito, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Los ministros de la SCJN congregados por Juan Collado representaban el número suficiente para impedir que una ley se declarara inconstitucional.
En esta ocasión, resulta inexplicable que la defraudación fiscal, el contrabando y la expedición de facturas falsas con fines de evasión fiscal puede cometerse sin una organización criminal permanente, pero el ministro Luis María Aguilar y 8 de sus pares consideran que se pueden perpetrar sin que exista una organización y un propósito de delinquir; es decir, esos criminales, muchos amigos de los propios jueces, lo hacen ‘sin querer queriendo’.