*Se acusa, además, un fracaso completo de los controles corporativos.
Gabriel L. Villalta
FTX, plataforma especializada en el intercambio de criptoactivos, incorporada en Antigua y con domicilio en Bahamas, se declaró en bancarrota, afectando a clientes e inversionistas, quienes muy posiblemente pierdan sus ahorros depositados en la compañía.
Unos cuantos meses antes, FTX, fundada en 2019, estaba valorada en más de 32 mil millones dólares (mdd) y en su mejor momento llegó a tener más de un millón de usuarios en todo el mundo y a ser el tercer mercado más grande de criptomonedas a nivel mundial. Sam Bankman-Fried, de 30 años y fundador de la empresa, quien fue calificado por medios especializados como un genio del sector tecnológico y las finanzas, ahora ostenta un récord por la velocidad con que se esfumó su fortuna.
En 2021 el patrimonio de Bankman-Fried fue estimado en 26 mil mdd. En octubre este valor retrocedió a 10.5 mil millones y finalmente, en noviembre, en un solo día, colapsó 94.0% a 991.5 millones. Jhon J. Ray, el funcionario encargado de la bancarrota de FTX aseguró que nunca había presenciado “un fracaso tan completo de los controles corporativos”, exponiendo las malas prácticas de la compañía.
Ray tiene 40 años de experiencia y fue el cargado del caso de Enron, el gigante de la energía, en el que hubo alegatos de actividad criminal. Empresas del sector rápidamente se desmarcaron de FTX, asegurado que se trató de un caso aislado. No obstante, reconocen la necesidad de una mayor regulación.