*El sustento legal de la medida adoptada por el Congreso está en entredicho.
De la Redacción
Pedro Castillo, un maestro rural y primer presidente indígena de Perú, fue destituido esta mañana por el Congreso unicameral, por “permanente vacancia moral”, una figura que alude a actos de corrupción de los mandatarios peruanos. En su lugar quedó Dina Boluarte, de 60 años y que era vicepresidenta. Al asumir el cargo llamó a la reconciliación y la unidad.
Pedro Castillo perdió el cargo en el tercer intento de destituirlo por parte de sus adversarios que dominan el Congreso y el sistema de justicia. En dos ocasiones salvó la destitución, pero ahora, para evitar que fuera defenestrado esta mañana, decidió disolver al parlamento.
Decretó un gobierno de emergencia excepcional, y anunció que convocaría a elecciones legislativas anticipadas, cuyos miembros del Congreso tendrán facultades constituyentes para expedir una nueva constitución.
La disolución de la representación popular peruana fue considerada como “golpe de estado” y “autogolpe”, en una medida que utilizó hace 32 años, el entonces presidente y ahora preso por genocidio, Alberto Fujimori. La actual presidenta, Dina Boluarte, la primera presidenta de Perú, también condenó el golpe de estado y esta tarde lucía radiante al rendir protesta. Deberá convocar a elección.
Pedro Castillo no pudo gobernar. La oligarquía criolla, aliada con el capital extranjero, lo hostigó desde el principio. Apenas dos meses después de asumir el cargo diputados de derecha y de extrema derecha pidieron su destitución por la misma causal de “permanente vacancia por incapacidad moral”, pero no reunieron los votos suficientes para lograr su cometido. Tampoco lo consiguió en el segundo intento, pero ahora sí, con la medida de disolución del parlamento, precipitó el resultado.
No obstante, hay quienes argumentan que Pedro Castillo tenía facultades constitucionales para disolver el Parlamento al momento de tomar esa decisión, por lo cual su destitución tampoco tiene sustento constitucional, pues ya no eran parlamentarios quienes la ordenaron.
En la campaña de 16 meses contra el depuesto presidente los medios informativos, propiedad y al servicio de la oligarquía criolla, que es clasista y racista en extremo, cumplieron un importante papel en la construcción de la figura de corrupto del mandatario, quien no tiene bienes acumulados como presidente.
De 2016 a la fecha Perú a tenido 6 presidente: Ollante umala, Pedro Pablo Kuczynski, Ollanta Humala, Martín Vizcarra, Pedro Castillo y Dina Boluarte, más los que ocuparon el cargo de quienes fueron destituidos.