*Era previsible el rechazo de la oposición, que impidió la mayoría calificada.
De la redacción
México seguirá teniendo 628 diputados y senadores, el INE seguirá con 11 consejeros, que serán designados por los partidos políticos a través de sus legisladores. La reforma constitucional que proponía dejar 300 diputados y 96 senadores, la elección popular de los consejeros del INE y reducir su número a 7 y reducir el dinero de los partidos al 50 por ciento, fue desechada por la oposición en la Cámara de diputados.
Los cambios constitucionales deben ser aprobados por mayoría calificada; es decir, por las dos terceras partes de cada una de las dos cámaras del Congreso de la Unión (de los legisladores presentes, no del número total). En este caso los diputados de Morena y sus aliados sumaron 269 votos, por 225 de la oposición. Para aprobarse la reforma necesitaba 334 votos.
No sorprendió el rechazo opositor, porque desde que se presentó todos los dirigentes de los partidos opositores anticiparon que la frustrarían, porque votarían en contra y la iniciativa no obtendría la mayoría calificada.
El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó reformas a 6 leyes electorales secundarias, que modificarán aspectos del INE, para reducir gastos y dependencias que se duplican, y le quitarán facultades a la Secretaría Ejecutiva, que ahora en la práctica es muy poderosa.
También se pondrá fin a la discrecionalidad del INE para cancelar candidaturas, aunque cumplan con los requisitos establecidos en la Constitución.
Esas reformas a leyes electorales secundarias no requieren mayoría calificada. Basta con mayoría simple; es decir, los votos del 50 por ciento más uno de los legisladores presentes, por lo que se espera que sean avaladas en pocos días, pues Morena y sus aliados tienen mayoría simple, como lo prueban los 269 votos que estuvieron a favor de la reforma constitucional electoral.
La oposición se inconformó con el trámite de las iniciativas de reformas legales. Adujo que no se cumplió con disposiciones aplicable y anunció que una vez que se aprueban recurrirá ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que las declare inconstitucionales.
Opositores y organizaciones civiles marcharon el 13 de noviembre en la Ciudad de México y varias ciudades del país para denunciar que el presidente López Obrador quería destruir al INE e imponer a incondicionales, por la vía electoral.
Dicha movilización se vio empañada por el oportunismo de los partidos políticos y personajes enemigos de la democracia, especializados en fraude, como Elba Esther Gordillo, es cacique del SNTE; Roberto Madrazo Pintado a quien le anularon una elección de gobernador de tabasco por cometer fraude; el ex presidente Vicente Fox Quesada, quien en un libro confesó que se enorgullecía de haber actuado como mandatario para impedir el triunfo de López Obrador en 2006 y Alejandro Moreno Cárdenas, líder del PRI, acusado penalmente por enriquecimiento ilícito, al acumular una fortuna imposible de reunir con ingresos lícitos.