*La calumniaron y difamaron y el TEPJF dijo que todo estuvo bien.
De la redacción
La senadora Delfina Gómez Álvarez, segura candidata de Morena a la gubernatura, deberá prepararse también para enfrentar la parcialidad en su contra de las autoridades electorales, incluyendo a las jurisdiccionales de la materia, después de lo ocurrido en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que consideró normal las calumnias y ataques en su contra.
La máxima autoridad jurisdiccional en materia de electoral determinó que no hubo violencia política de género en la difusión de calumnias y ataques del dirigente nacional del PAN, Marko Cortés; y de la periodista Denise Dresser contra Gómez Álvarez. La presentaron como delincuente electoral por los descuentos de cuotas a empleados municipales de Texcoco, militantes de Morena, cuando ella era alcaldesa.
El propio TEPJF la exoneró de cualquier responsabilidad en ese problema, pero sí encontró que Morena fue quien recaudó las cuotas, por lo cual multó a ese partido. No obstante, Marko Cortés y la periodista Dresser la calumniaron y difamaron al identificarla como delincuente y aludieron a la resolución del Tribunal, pero mintiendo sobre su contenido, que exoneró a Gómez Álvarez.
Diputados locales de Morena anunciaron que impugnarán el fallo del TEPJF, que retiró la medida cautelar que existía para que los acusaos bajaran de Internet lo que dijeron de la senadora y coordinadora de los comités de defensa de la cuarta transformación en suelo mexiquense.
Aducen que no se examinó el asunto con perspectiva de género, pero la verdad es que las medidas cautelares debieron mantenerse, aunque la legisladora morenista fuera hombre, no mujer, porque la difamación y calumnia es delito, y nadie puede cometerlas con el argumento de la libertad de expresión, como lo resolvió el TEPJF.
En este caso el TEPJF utilizó un criterio contrario al que aplicó cuando anuló el año pasado un triunfo de Morena en la elección de ayuntamiento de Atlautla, precisamente porque se pintaron bardas con ataques a la candidata de la alianza “Va por México”. No aplicó una medida cautelar, sino que invalidó el proceso electoral, por lo que consideró violencia de género.
Independientemente del resultado de la impugnación de diputados locales de Morena ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), quedó claro que las autoridades electorales, comenzando por la máxima jurisdiccional, serán parciales en contra de ese partido y de su segura candidata Gómez Álvarez, como lo probó el TEPJF al permitir las calumnias y difamación en su contra, porque la política morenista no fue condenada, como lo difunden Marko Cortés y Denise Dresser, sino exonerada por el propio TEPJF de cualquier responsabilidad en el problema de los empleados de Texcoco, y sentó un precedente para permitir más calumnias.