COORDENADAS POLÍTICAS
MACARIO LOZANO R.
PRI, PAN Y PRD, COALICIÓN O DERROTA ANTE
MORENA; FIN A 82 AÑOS DEL PAN OPOSITOR
No se necesita mucha capacidad analítica para prever la renovación del pacto electoral del PRI, PAN y PRD de cara al proceso para elegir gobernadora o gobernador mexiquense del próximo año. No tenían, ni tienen otra opción, porque por separados nada tendrían que hacer frente a un partido con muchos simpatizantes, así no tenga una numerosa militancia, como lo es Morena.
Tampoco es segura la conservación de la titularidad del Poder Ejecutivo estatal por parte del PRI, aun con sus aliados, pero definitivamente sin los votos de sus antes adversarios ideológicos llegaría su cita con las urnas el primer domingo de junio próximo derrotado; sobre todo, por el deseo de cambio expresado por el 68 por ciento de los ciudadanos mexiquenses, según una encuesta del diario “Reforma”, conocido por su antilópezobradorismo.
Los tres partidos no han formalizado su alianza “Va por México”, porque no son los tiempos legales para ello, pero no hay dudas de que irán juntos, y que los panistas y perredistas mexiquenses tendrán que hacer campaña para pedir el voto para el tricolor y su candidata Alejandra del Moral Vela, por razones obvias.
No hay posibilidades de que una o un panista o perredista abandere a la alianza, porque factores políticos, electorales e institucionales no lo permiten: el PRI tiene en sus manos la gubernatura con Alfredo del Mazo Maza, y de las tres organizaciones próximas a coaligarse el PRI es quien mayor clientela electoral tiene en el Estado de México desde que se fundó con otro nombre en 1929.
Esa alianza, adicionalmente, refleja de manera cruda el cambio radical en la correlación de fuerzas partidistas ocurrido en el Estado de México en tan corto tiempo, pues el PRI regalaba votos a la oposición para acreditar que existía democracia y pluralidad ideológica, mientras que ahora debe recurrir al apoyo de su histórico adversario ideológico, el PAN y de un partido irrelevante, como el PRD, para fortalecer sus posibilidades de seguir gobernando la Entidad.
También es radical el cambio en la posición política y electoral del PAN en suelo mexiquense, cuya fundación en 1939, en la que participaron importantes personajes del Estado, tuvo como finalidad oponerse al gobierno revolucionario y popular del general Lázaro Cárdenas del Río; es decir al entonces Partido de la Revolución Mexicana (PRM) en su mayor cercanía con el pueblo y las causas populares.
Poco se ha reflexionado en los análisis políticos, pero el partido blanquiazul puso fin el año pasado a 82 años de formación partidista opositora en el territorio estatal. De detractor de los gobiernos priistas se convirtió en apoyador, en una metamorfosis no explicada suficientemente por sus actuales dirigentes estatales.
Durante 8 décadas el PAN luchó en el Estado de México para sacar al PRI del poder, y ahora sus esfuerzos, como organización política, serán para mantenerlo en ese poder; es decir, pedirá a su militancia y electores sin partido que voten a favor de la candidata tricolor a la gubernatura. Todavía en 2017 intentó a derrotar al PRI, pero eso quedó en el pasado, ahora lo apoyará para que venza a Morena en junio próximo, y a lo más que aspirará será a que si gana “Va por México”, integren a uno o más de sus cuadros a la administración estatal.